En este post pretendemos enumerar y hacer una serie de reflexiones sobre las distintas alternativas disponibles para garantizar una protección anticaídas y un eventual rescate en el acceso a espacios confinados utilizando trípodes de rescate o pescantes para espacios confinados.
En primer lugar, debemos tener muy claro que cuando equipamos un acceso a un espacio confinado tenemos que satisfacer 2 funciones esenciales:
- FUNCIÓN DE PROTECCIÓN ANTICAÍDAS – Debemos disponer de un sistema anticaídas que nos proteja frente a una caída durante el descenso o ascenso en el espacio confinado.
- FUNCIÓN DE RESCATE O RECUPERACIÓN – En caso de producirse un accidente, debemos de contar con un sistema que nos permita extraer a la víctima o víctimas del espacio confinado de forma rápida y segura.
Entre los equipos que comercializamos pueden encontrar gran cantidad de soluciones técnicas para acceso y rescate en espacios confinados y entornos análogos.
Para satisfacer estas 2 funciones disponemos de 2 alternativas.
1ª OPCIÓN: TORNO DE RESCATE + ANTICAÍDAS RETRÁCTIL
En este caso cada función será llevada a cabo por un equipo independiente. La función de protección anticaídas estará cubierta por un bloque retráctil y la función de recuperación correrá a cargo de un torno de rescate.
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ANTICAÍDAS RETRÁCTIL O BLOQUE RETRÁCTIL
El anticaídas retráctil, también denominado retráctil de seguridad, es un dispositivo de cable o cinta que se conecta a los puntos anticaídas del arnés, y que acompaña al usuario en su desplazamiento vertical, soltando o recogiendo cable o cinta a medida que este asciende o desciende. El bloque retráctil tiene la característica de bloquearse cuando se produce una caída. El retráctil se instala en la parte superior del trípode de rescate mediante un mosquetón conectado a un punto de anclaje. En el mercado podemos encontrarlo en longitudes y materiales. Lo más habitual para su uso en espacios confinados son dispositivos de cable galvanizado de 4 a 5 mm de diámetro y de 15 a 30 m de longitud.
Estos dispositivos están certificados conforme a la EN 360.
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CABRESTANTE O TORNO DE RESCATE
El torno de rescate es un dispositivo de recuperación mediante izado para el rescate de operarios que funciona de forma manual con una manivela y un mecanismo que no proporciona una ventaja mecánica. Existen en el mercado varias longitudes y tipos de cable, aunque lo más habitual son equipos de cable galvanizado de 20 a 25 m.
Estos dispositivos están certificados conforme a la EN 1496.
2ª OPCIÓN: ANTICAÍDAS RETRÁCTIL CON RECUPERADOR
El anticaídas retráctil con recuperador es básicamente el dispositivo 2 en 1. Este tipo de equipos combinan la capacidad de rescate del torno y la comodidad de un anticaídas retráctil en un sólo equipo.
El equipo tiene 2 posiciones. En la primera funciona como un anticaídas retráctil normal. En caso de precisar la función de torno de rescate, en la mayoría de los modelos simplemente debemos tirar de un pasador para activar el uso de la palanca de recuperación.
Estos equipos disponen de una doble certificación conforme a la EN 360 y a la EN 1496.
Las ventajas del dispositivo anticaídas con recuperador frente a los 2 equipos por separado son:
1ª) Menor peso a transportar
Evidentemente la suma de los 2 equipos pesa más que el dispositivo combinado.
2ª) Mayor comodidad de uso
El equipo combinado implicaría sólo un cable de conexión al operario que entra en el espacio confinado. Por el contrario, en el caso de tener los 2 dispositivos por separado implica que el trabajador tenga que llevar los 2 cables (retráctil y torno) enganchados. Además de ser más incómodo el llevar 2 cables, tenemos que tener en cuenta que el operario que este en el torno (rescatador) debe darle a la palanca al mismo ritmo que desciende o asciende el operario que está dentro.
Teniendo en cuenta el factor de desmultiplicación del torno de rescate, y por lo tanto de la cantidad de vueltas a la palanca que hay que darle al equipo para sacar o recoger cable, es casi imposible que el operario de arriba sea capaz de satisfacer una velocidad de ascenso o descenso “normal”.
El resultado de esto es que, normalmente el operario baje al espacio confinado sólo enganchado por el anticaídas retráctil y deje el torno de recuperación. Todo ello para que, en caso de necesidad, sea conectando por el operario de arriba.
3ª) Mayor seguridad del rescatador
El hecho de no tener al operario que entra dentro del espacio confinado enganchado del torno, genera que el rescatista (el operario que queda arriba), se vea obligado a entrar dentro del espacio confinado a enganchar y rescatar al compañero.
La estadística nos dice que una gran cantidad de víctimas de accidentes en espacios confinados son los propios rescatadores. Por lo tanto, es clave, siempre que sea posible, evitar la entrada de más operarios en el espacio confinado para realizar el rescate. Si es un sólo operario el que está dentro y lo tengo enganchado en todo momento, puedo realizar un rescate sin necesidad de entrar.
4ª) Mayor eficacia en el rescate de varios operarios
Como ya hemos comentado, el torno de rescate requiere de muchas vueltas para soltar o recoger cable dado el factor de desmultiplicación de los engranajes que conforman el dispositivo. En caso de que el rescatador tenga que bajar a enganchar a la víctima o víctimas, esto requerirá que previamente al descenso suelte el cable suficiente para alcanzar la ubicación a las víctimas. Además del hecho de que calcular esto es más que complicado desde arriba, implica un enorme gasto de tiempo que en muchos rescates en espacios confinados (atmósferas peligrosas, incendios, inundaciones) será una variable que determine el éxito o el fracaso del mismo.
Con el dispositivo anticaídas con recuperador, el rescatador puede poner el equipo en función retráctil con lo que podrá tirar del cable libremente hasta alcanzar a la víctima y conectarla al mismo. Luego volver arriba, poner el dispositivo en función de recuperador y subir al accidentado. La capacidad de poder tirar libremente del cable, cosa que no permite el torno de recuperación que es autoblocante, hace que la operación de rescate sea mucho más rápida y que el rescatista sufra un cansancio menor.
ACLARACIONES Y PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE TRÍPODES DE RESCATE
¿Puedo utilizar el torno de rescate para descender en suspensión en espacios confinados de acceso vertical?
No. El torno de rescate es un dispositivo certificado conforme a la normativa EN 1496, y su utilización amparada bajo esta norma. Por lo tanto, sólo puede aplicar a labores de recuperación (izado) en caso de rescate. En otras palabras, es un equipo para rescate y no para bajar/subir a un operario en suspensión.
¿Puedo utilizar el torno de rescate para elevar o descender cargas?
Sí, siempre y cuando el fabricante lo haya ensayado y certificado para este uso en combinación con el trípode o pescante a utilizar. Para ello, sería necesario que el fabricante nos indicase que el torno está certificado por la Directiva de máquinas y la EN 13157 para elevación de cargas. Asimismo, el manual de instrucciones debería reflejar dicha aplicación y la carga máxima de utilización (CMU) del equipo.
¿Puedo utilizar el torno de rescate o el dispositivo anticaídas sobre una estructura distinta de un trípode o un pescante?
Sí, siempre que el fabricante lo permita en su manual de instrucciones. En el mercado disponemos de numerosos dispositivos de recuperación que permiten en sus manuales de instrucciones ser montados sobre puntos de anclaje permanentes (UNE-EN 795 tipo A) o temporales (UNE-EN 795 tipo B) y también sobre estructuras metálicas u hormigón.
FUNCIONES Y ESPECIALIDADES PROFESIONALES:
- Técnico superior en seguridad, higiene industrial y ergonomía y psicosociología.
- Formador trabajos en altura, PEMP, espacios confinados, atmósferas peligrosas y rescate industrial.
- Revisor/instalador autorizado por más de 15 fabricantes distintos de equipos contracaídas, sistemas de rescate y líneas de vida.