En primer lugar, recordaros que disponemos de un servicio de revisión, reparación y calibración de detectores de gases para los modelos de medidores de gases para espacios confinados que comercializamos.
También prestamos el servicio de alquiler de detectores de gases.
¿CADA CUÁNTO SE TIENE QUE CALIBRAR UN DETECTOR DE GASES?
La periodicidad de la calibración de detectores de gases o explosimetros es otra de las preguntas del millón de dólares que nos hacen muchos clientes y alumnos y cuya respuesta simplificada es DEPENDE (como ya deberíais saber todos aquellos que hayáis leído otros artículos míos…).
Esa pregunta equivaldría a preguntar cada cuanto tiempo tengo que alinear las ruedas del coche. NO ESTÁ NORMALIZADO. NO HAY UNA REGLA GENERAL.
En términos generales la mayoría de los fabricantes más relevantes o de mayor distribución en el mercado español DRAGER, MSA, SENKO, CROWCON, SCOTT, RIKEN KEIKI y BW establecen la recomendación de realizar una calibración de detectores de gases cada 6 meses o 180 días como mínimo. En el futuro puede ser que incluso algunos opten por reducir esta cifra de los 6 meses ya que hace no muchos años prácticamente todos ellos decían cada 12 meses como mínimo.
De hecho, en los manuales de instrucciones de algunos fabricantes os podéis encontrar ya con lo siguiente:
Para poder entender este post debemos definir de forma muy simple:
¿Cómo funciona un detector de gases?
Los detectores de gases, explosímetros o medidores de gases, como queráis llamarlos, son equipos que interpretan la señal que les transmiten los sensores que llevan instalados para reaccionar frente a los distintos tipos de gases. El equipo traduce esa señal a una concentración que es lo que vemos en pantalla.
Pero entonces, ¿por qué hay que calibrar el medidor de gases?
Para reajustar la respuesta del detector de gases a la señal que le envía el sensor, dado que para la misma concentración de gases en la atmósfera el sensor va a generar distintas señales a medida que este se vaya degradando. Al ir «gastándose» el sensor reacciona con el gas a detectar de forma distinta y por lo tanto la señal que le manda al detector es distinta. Periódicamente se debe enseñar al detector a interpretar la señal del sensor mediante la calibración, es decir a reajustar esa respuesta.
Simplificando mucho, los sensores que llevan los detectores de gases se deterioran con el paso de tiempo y con la exposición al propio gas a detectar, la humedad, las temperaturas muy altas o muy bajas y un larguísimo etc. Los equipos multigás más sencillos y habituales montan sensores catalíticos para medición de explosividad y electroquímicos para deficiencia de O2 y gases tóxicos como CO, H2S o SO2. Dichos sensores se deterioran con el mero paso del tiempo.
Puedes meter un detector nuevo en una bolsa hermética y a los 3 años sacarlo, seguramente el sensor de O2 ya tengas que retirarlo.
En segundo lugar, debemos entender que te tipos de acciones debemos realizar con cierta periódica para ajustar la repuesta del sensor, es decir ¿Qué tipos de calibraciones o ajustes tengo que realizar sobre el detector de gases?
PUESTA A CERO – Se realiza cuando hay pequeñas variaciones en la medición. Con ello lo que se hace es ajustar todas las lecturas a cero salvo la del O2 que se ajusta evidentemente a 20,9%. Este ajuste ha de hacerse en zona limpia antes de entrar al espacio confinado.
CALIBRACIÓN O SPAN – Se realiza para reajustar la respuesta del detector a la señal que manda el sensor. Se suele hacer lo que llamamos una calibración de 2 puntos (un punto se obtiene del aire limpio de la atmósfera y el otro de una botella con una mezcla de gases con concentraciones conocidas). Con estos 2 puntos generamos una recta de calibración que determinará la respuesta del detector a las distintas concentraciones a las que sea expuesto.
PRUEBA DE IMPACTO, FUNCIONALIDAD O BUMP TEST – Es una prueba que se hace al detector sometiéndolo a una concentración de gas suficientemente alta para que salten las alarmas del equipo. Con ello conseguimos verificar que el equipo reacciona correctamente y que las alamas luminosas, acústicas y vibratorias funcionan.
DIFÍCIL DECISIÓN ENTRE HONESTIDAD Y VENTAS
En el primer párrafo de este artículo os decía que la respuesta a la pregunta de cada cuanto hay que calibrar un detector es depende. Efectivamente, depende de muchos factores técnicos como hemos visto, pero también depende de quién te responda a la pregunta. Si te la responde del departamento comercial te dirá que cada 6 meses y con la boca pequeña “como mínimo”, si te lo responde el departamento técnico, te dirán que hay que comprobar el equipo periódicamente (bump test) y calibrarlo cuando lo precise.
DEBEMOS EVALUAR LA DEGRADACIÓN Y EL ESTADO DE LOS SENSORES PARA ESTABLECER LA PERIODICIDAD DE LA CALIBRACIÓN.
Ahora NEO tú debes escoger si te quieres tomar la pastilla de azul del comercial y seguir en MATRIX auto engañándote, o bien escoges la pastilla roja, y te das cuenta de cómo funcionan los equipos y de lo que hay que hacer para mantenerlos en óptimas condiciones de uso. Nadie ha dicho que la verdad fuese la opción más cómoda.
¿QUE PUEDE MOTIVAR UNA CALIBRACIÓN?
Cabe destacar que la mejor garantía de que los equipos están en óptimas condiciones pasa por la formación y toma de conciencia de aquellos que son responsables de su selección, gestión y uso.
- Sobre exposición al gas a detectar (Superan el rango de medición del sensor).
- Exposición a otros gases o interferencias.
- Exposición a otros gases que puede envenenar el sensor.
- Que el equipo se caiga o se golpee.
- Que sufra una exposición a temperaturas superiores o inferiores a la de trabajo normal.
- Exposición al agua o atmósferas.
- Cuando no pasa una bump test o prueba de impacto.
- Después de la instalación de un nuevo sensor.
- Lecturas anómalas o fuera de valores 0 de forma reiterada.
EL DETECTOR SIN MANTENIMIENTO
Cada vez que alguien me dice que se ha comprado un DETECTOR MONOGÁS SIN MANTENIMIENTO, y me discute, por supuesto sin haberse leído las instrucciones atentamente, que ese equipo no requiere calibración, me da entre rabia e impotencia. Pero vamos a ver alma de cántaro, NO EXISTEN LOS DETECTORES SIN MANTENIMIENTO.
Existen detectores que no necesitas cargar batería porque duran 2 o 3 años y a la basura y no necesitan cambiar el sensor POR QUE NO SE PUEDE. Eso si, si el departamento de marketing le llama detector desechable venden 8000 unidades año y si le llaman detector sin mantenimiento venden 10000. Los sensores que utilizan estos equipos son electroquímicos y sufren de degradación igual que todos y por lo tanto requieren de una calibración con cierta periodicidad.
Antiguamente (hace pocos años) en esta gama de detectores “sin mantenimiento”, los fabricantes ponían en su manual de instrucciones que se debía hacer una calibración como mínimo cada 6 meses. Ahora, rizando el rizo, ponen que se deben hacer pruebas de impacto (bump test o pruebas de funcionamiento) periódicas (sin especificar cada cuanto) y si alguna prueba falla o vemos una respuesta extraña del equipo, entonces deberemos proceder a calibrarlo.
Claro, si no haces las pruebas de impacto como narices van a fallar. Pero a ver, ¡¡¡a nadie le parece raro que un detector que no se tiene que calibrar venga en su caja junto con un adaptador de calibración!!!
OTRAS PREGUNTAS FRECUENTES
¿Qué es un gas de calibración o gas patrón?
Es un gas con una concentración conocida que nos permite verificar y/o calibrar la respuesta de detector.
¿Cómo se llama el detector de gases?
Las denominaciones más habituales son detector de gases, medidor de gases, analizador de gases en tiempo real, explosímetro (para explosivos) u oxímetro (para deficiencia de oxígeno).
¿Qué mide el detector de gases?
Pues va a depender de los sensores que tenga instalados. Hay detectores monogás para un sólo gases o detectores multigás que miden de 2 hasta 6 gases distintos.
Lo más habitual son los que llamamos detectores con configuración clásica de espacio confinado. Un detector con 4 sensores para explosividad (LEL/LIE), deficiencia de oxígeno (O2), monóxido de carbono (CO) y ácido sulfhídrico (H2S).
FUNCIONES Y ESPECIALIDADES PROFESIONALES:
- Técnico superior en seguridad, higiene industrial y ergonomía y psicosociología.
- Formador trabajos en altura, PEMP, espacios confinados, atmósferas peligrosas y rescate industrial.
- Revisor/instalador autorizado por más de 15 fabricantes distintos de equipos contracaídas, sistemas de rescate y líneas de vida.